lunes, 10 de abril de 2017

Rápida Evolución

Tras la primera experiencia llegó uno de los momentos raros.
Pocos días después de jugar el torneo me comentó que no quería ir mas a las extraescolares del cole.
Por un momento pensé que le habíamos apretado demasiado las clavijas y se había hartado del ajedrez(uno de los peligros mas grandes a estas edades) pero cuando le pregunté si también quería quitarse del Club, me dijo que ni de coña...que es que en el cole se aburría porque a los niños les costaba enterarse de como era la apertura española y el ya se la sabía...aquí el siguiente paso es claro...mirar en la wikipedia que narices es la apertura española jajaja
Y es que creo que lo que mas está limitando su desarrollo ajedrecistico es precisamente no tener en casa a alguien que domine el tema. Mucho de los niños que destacan son hijos de jugadores habituales que, enseñan a sus hijos desde pequeños los secretos de este juego/deporte.
Pero como otra cosa no, yo soy todo voluntad, allá que me puse a estudiar la dichosa apertura y  ahí que descubrí que el ajedrez va mucho mas allá de saber como mueven las piezas y tener imaginación para moverlas.
Aun así todavía mi destreza estaba tan en pañales que un día discutí con el peque porque, según él me había comido legalmente un peón y yo erre que erre con que no se podía hacer eso...por supuesto, era el archiconocido(jajaja) "peón en paso"...que la wikipedia me ayudó también a dominar jajaja 2ª lección en poco tiempo.
Unas semanas después me escribieron mis padres para decirme que por las fiestas de San Fernando de Henares había un torneo de ajedrez infantil, que por que no apuntaba a Mario.
Allí vimos la otra cara de la moneda, si Mirabal era un torneo super organizado, muy profesional, con gente de gran nivel...este era un torneo de andar por casa, un poco mal organizado(siendo benevolo) y con un nivel, ya no de los jugadores, sino de los padres de los jugadores, que rozaba lo normal. Tuvimos que vivir como 2 papas casi llegan a las manos, estilo un domingo cualquiera en el fútbol infantil...un hecho lamentable.
El rendimiento de Mario fue mas o menos el esperado...hizo 1.5 ptos de 5 posibles ya que el torneo se tuvo que parar por lluvia(se hacía al aire libre).
Creo que los puntos fueron de 3 ahogados(ya no lo recuerdo) así que me centré en los días siguientes en intentar enseñar algún mate básico que busque por internet(esta vez ya fui encontrando sitios especializados).
Durante el verano la fiebre ajedrecistica cesó un poco, jugábamos alguna partida pero ya no tan asiduamente y el peque creo que me ganó por primera vez. Así que decidí estudiar un poco e instalarme una app de móvil de ajedrez...poco a poco fui recordando lo poco que sabía y ampliando los conocimientos básicos a la vez que trataba de trasladárselos al peque.

Comenzó en septiembre el nuevo curso y con él comenzó las clases en el club por fin desde cero...yo a mi vez comencé a ver videotutoriales, leer un poco y jugar bastante por internet. Jugabamos mas esporadicamente y cada vez que lo hacíamos notaba que el nivel del pequeñajo aumentaba rápidamente.
Llegando el invierno apuntamos a Mario a un torneo en Chamartín sub 16 en los que la clasificación era luego sub 8. Jugó con críos mayores al principio pero a pesar de perder aguantaba bastante tiempo, cosa que sorprendió a muchos que se pasaban a ver a ese niño tan pequeño que jugaba tan bien, por aquel entonces aun nosotros no sabíamos valorar si era así. Hizo 1,5 puntos con una victoria y unas tablas por ahogado en posición claramente ganadora, ya al final cuando las partidas son mas fáciles debido al sistema de juego(Sistema Suizo).
Posteriormente casi en Navidades jugó en Alcorcón un torneo a favor de la Asociación Española contra el Cancer, un benéfico con una organización mimada al extremo y que disfrutamos muchísimo tanto padres como niños. El resultado empezó a ser mas que sorprendente, ya que de 6 puntos posibles consiguió la mitad de ellos, con 2 victorias sobre niños de 8 años recién cumplidos.
Sorprendía la tranquilidad con la que esperaba a comenzar, usaba el reloj, llamaba al arbitro si había problemas(aunque aun a veces se enfadaba con los rivales que no siempre jugaban limpio contra un pequeñajo fácil de engañar) poco a poco le cogió la dinámica a los torneos.
Y en este torneo se notó un cambio a mejor en el crío, aun parecía que era medio normal, ganaba alguna partida, perdía otras, pero sobre todo daba guerra a todos los rivales. Le faltaban conocimientos básicos pero claro, estamos hablando de un niño de 5 años jugando contra niños que en ocasiones tienen 7 y 8 años.

Ya aquí me empezó a costar ganarle de manera habitual y de cuando en cuando me sorprendía cuando estaba cansado o despistado y me ganaba. Yo seguía aprendiendo por mi cuenta y cosas como la técnica y la táctica empezaban a sonarme menos a chino, las aperturas básicas empezaban a sonarme y los finales sabía como jugarlos si tenía ventaja clara...vamos como un crío de 8 años jajaja

 En el torneo de Alcorcón



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