lunes, 9 de julio de 2018

Crónica CE sub 8 Salobreña 2018

Ya estamos de vuelta de nuestras primeras vacaciones ajedrecísticas.
Hemos pasado 4 días en Salobreña (Granada) para que Mario participase en el campeonato de España sub 8.
Han sido 4 días muy intensos, donde ha habido tiempo para todo, tensión, nervios, disfrute, alegría, diversión, amigos, familia...pocas cosas han faltado para tan poco tiempo.
El viaje de ida y vuelta se hizo bastante llevadero, sobre todo porque los pequeños se pasaron gran parte del viaje dormidos. Apenas son 5h haciendo una paradita a descansar.
Llegamos el miércoles sobre las 12:30. Enseguida nos dieron habitación y pudimos ir a darnos un baño a la piscina.
Nos habían avisado que estaría muy fría, pero este año el agua estaba estupenda de temperatura.
Aprovechamos a comer en el buffet del hotel...decir que junto a la organización de la animación, probablemente el buffet sea de lo más mejorable del hotel.
Por la tarde van llegando los rivales y amigos. Este año hemos estado mucho rato junto a Paula López, de Valladolid y Manuel Prieto de Extremadura, que son 2 amiguitos(y sus familias) que Mario se echó en los torneos de Salamanca.
Quizás esté punto ha sido de los mejores del torneo, el ambiente de amistad y compañerismo, lejos de las rivalidades que esperábamos encontrar.
Por la tarde más piscina y yo mientras hacía los trámites de recogida de acreditación y demás. Decir que aislé mucho del tema ajedrez al crío para no ponerle nervioso, quizás visto el resultado de los 2 primeros días, un poco de tensión quizás hubiera venido bien.
Las noches acababan sobre las 22:30 que nos íbamos a dormir.A las 8:30 de pie para el desayuno y a las 9:45 primera partida del día.
Día 1: El jueves es sin duda el día más duro del torneo, 3 partidas que hacen que no desconectes de la tensión de competir en todo el día.
A las 9:45 vamos al edificio donde se juega el torneo. Se notan los nervios en los críos, normal, estoy yo más nervioso que el.
En la primera de las partidas se enfrentó al que finalmente sería el niño del año 2011 mejor clasificado. Puesto 31 con 5 ptos.


Tras una hora interminable, donde matamos los nervios hablando con otros padres sufridores(ríete tu de los del 1,2,3), el delegado viene con él, muy tranquilo y sonriente, tanto que pensé que había ganado, pero no... había perdido.
Mirando la partida en la semana posterior vimos que la tuvo ganada y solo un despiste le hizo perder...cosas de pequeños.
Tuvo como 45' para darse un baño en la piscina y a las 12:00 segunda partida.

La segunda de las partidas aún se alargó más, así que a más espera, más nervios.
Pero bueno, aprovecho el tiempo para hablar con los padres. Hago buenas migas con los de Mario Hueso, un madrileño con el que solemos coincidir en los torneos. También con el papá de Paula, ya que por su trabajo siempre solemos coincidir con su madre.
Tras casi 1h15' sale tranquilo y me hace una señal de que ha perdido... está bastante tranquilo.
Su madre y yo nos lo llevamos a la piscina y allí rápido se olvida del resultado.
La verdad es que el "extra-ajedrez" ha sido muy agradable. Ha jugado mucho con los demás críos y con su hermano.
Comemos, más piscina y a las 17:00 tercera partida. Esta vez acaba en poco más de 45', sale un poco más tristón, pero sin montar ningún numerito... bastante bien.
Por la tarde, jugamos mucho en la piscina, waterpolo y demás...y se acaba el primer día con los nervios por nuestra parte y un poco de bajón por los resultados... aunque entraba en nuestros planes que pudiera perder bastantes partidas.

Dia 2: Este día fue sin duda el más tenso. Principalmente por la incertidumbre y las dudas que surgen al ver que poco a poco se va hundiendo en la clasificación y no parece poder remontar.
La primera de las 2 partidas, a las 9:45 acaba muy pronto, apenas en 30-40' y en 18 movimientos pierde. Aquí sinceramente empezamos a dudar tanto su madre como yo, si no nos habíamos precipitado llevándolo a un torneo tan duro, siendo tan pequeño...el caso es que miro su partida y había jugado bastante bien, simplemente el otro crío encontró un ataque que no pudo resistir, pero no estaba mal jugado.
Así se lo hice ver y le di ánimos..."Si juegas así, los puntos terminarán por llegar", le dije, aunque confieso que aunque así lo pensaba, tenía miedo de que no pasara y el batacazo fuera mayúsculo.

A las 12:00 la segunda de sus partidas, ya en los últimos puestos de la clasificación.
Veo rivales a los que sé que el gana con 2 y hasta 3 ptos. Esto me hace dudar del sistema suizo,¿ tan mala suerte está teniendo con los cruces? ¿O realmente no está siendo su torneo?
Con esas dudas y nuestros nervios a flor de piel comenzamos la interminable ronda 5...voy viendo salir a los críos, unos ganan, otros pierden, algunos ríen, otros,los menos lloran. Incluso el campeón de Madrid que encaja 2 derrotas consecutivas tras meses sin perder lo está pasando mal.
Hablamos con los padres del rival, están igual de nerviosos que nosotros. Nos consolamos mutuamente pensando que al menos uno de los dos verá la luz al final del túnel hoy.
Y acaban todos, salvo los nuestros...53 mesas fuera y sólo quedan ellos...tras 1h35' acaban y ha vuelto a perder.
Han jugado 81 movimientos...muy luchada la partida hasta el final... Mario me mira, resignado y me dice "no sé que más hacer papá, no consigo ganarles" esa frase me desgarra el corazón, es duro ver la derrota en los ojos de un niño tan pequeño.
Nos vamos esa tarde al hotel en el último puesto del torneo, puesto 108.
Mientras él juega en la piscina y se olvida un poco del ajedrez yo aprovecho a hablar con su entrenador, que no entiende que puede estar pasando...no está jugando su mejor ajedrez (como todos los niños, he de decir), pero no merece tan fuerte correctivo.
Veo su última partida y probablemente fue de las mejores. Había jugado correctamente y perdido por detalles. 
Al día siguiente se enfrentará al número 75 del ranking madrileño, él es el 15...aún así las dudas me hacen pensar que algo pasa y cualquiera te puede ganar.
Trato de animarlo. Le digo que ha luchado mucho, que si juega así las victorias llegarán. Que su última partida fue buena, me dice "lo sé" demostrando una madurez en la derrota que hasta entonces jamás había mostrado (los berrinches eran habituales).
Esa tarde/noche fue muy divertida en el hotel, juegos, karaoke con su hermano... pero el run run no se va de mi cabeza. Confieso que esa noche dormí fatal.

Dia 3: le cuesta horrores despertar...desayuna a regañadientes y se hace la foto con los niños de la federación madrileña.

Vamos a la partida y aunque solo fueron 30' se me hicieron eternos, también a su madre y yayos.
Sale tan serio que creo que ha perdido, pregunto y me dice que ha ganado sin mostrar la más mínima alegría... pero es pura concentración...aún así todos respiramos tranquilos.
No quiere ir a la piscina y pasa el rato jugando con los amigos que van acabando.

A las 12:00 segunda partida que también gana muy rápido...esta vez el día nos sonríe y no habrá derrotas...el final del torneo se ve más fácil de llevar y tras la relajación disfrutamos mucho ese tercer día.

Día 4: últimas 2 partidas siguiendo muy de cerca las partidas de Jaime Rey, el madrileño que luchaba por el podium y de Manuel que estaba luchando en las primeras mesas.
Mario por su parte hace tablas en una interminable tercera partida a 81 movimientos y gana muy fácil la ronda final.

Termina el torneo con 3,5 sobre 9, algo peor que el objetivo inicial (esperábamos 4 ptos), sufriendo mucho los 2 primeros días, pero sobreponiendose en los 2 últimos en los que recupera 22 puestos para acabar el 86 de 108 valientes.

Un torneo durísimo en cuanto a nivel, tensión y nervios.
Una experiencia única para toda la vida y muchas lecciones que traerse a casa.

No acaba el campeonato de España 2018, comienza el de 2019. 
Volveremos!!!