viernes, 29 de diciembre de 2017

Adiós a un 2017 plagado de éxitos

Desde que empezó Mario a competir en los torneos de ajedrez, le dije que como objetivo principal en los torneos que jugara, era aprender al menos una cosa en cada uno de ellos.
La idea es que si aprendes algo en cada torneo, nunca podrás decir que ha sido un fracaso.
También suelo decir que se aprende mucho mas de los momentos malos que de los buenos, aunque en esos momentos no nos demos cuenta o no seamos capaces de ver lo positivo, con el tiempo, se suele ver que fueron los momentos duros los que nos hicieron mas fuertes.

Este fin de semana fue el último torneo de 2017 para Mario, jugando el Open de Navidad del Jaque Mate.
Dudé mucho si apuntarle o no, ya que las 2 veces anteriores que había estado en este club se llevó muy malos sabores de boca y le tenía un poco de manía al sitio.
Pero al ver que había clasificación sub 6, una rareza la verdad, me animé a apuntarnos(yo jugué también).

Cuando Mario oye sub 6, automáticamente piensa, voy a ganar, le ha pasado las 2 veces anteriores, así que en cierto modo, desde el punto de vista de un niño, esto es lo normal.
Llegó al torneo sin descansar, un poco "pasado de rosca"(con sueño) y sobreexcitado. Además tuvo la fortuna de ya en ronda 2 ganar una partida, cosa rara para un niño en un open, pero el emparejamiento le "vino bien".
A partir de ahí estaba convencido de que iba a arrasar...gran error que pagaría y que sería la gran enseñanza de este torneo.
Comenzaron las derrotas, muchas por exceso de confianza y llegó uno de los momentos clave, el enfrentamiento directo entre él y el otro crío que iba en cabeza del sub 6...el otro niño comenzó a darle charleta, se despistó, hizo una ilegal y perdió contra un rival que de normal no hubiera perdido...se vino abajo y mas aun al enterarse que había otro rival(el finalmente campeón de la categoría) con 3 ptos cuando él solo tenía 2 ptos y su último verdugo 2,5 ptos.
Por primera vez desde que Mario juega vi la responsabilidad en sus ojos, también el miedo a perder, incluso le vi agobiado, tanto que dude hasta si irnos a falta de 2 rondas.
La ronda 7 deparó derrotas de los 3 así que sería en ronda 8 y final donde se decidirían los 2 premios.
El solo me decía y si gana este niño y si gana el otro niño...así que me paré a hablar con él y le fui franco..."Mira Mario, no pienses en lo que hagan los demás, tu tienes que intentar ganar tu partida, sino la ganas lo que hagan los otros da igual, juega como sabes y no pienses en nada mas".
Y sin que sirva de precedentes me hizo caso, eso que la cosa pintaba mal al ver que su rival era una niña de 10 años que a mi me había costado horrores ganar.
Pero se centró, jugó su mejor ajedrez y ganó...los demás perdieron y quedó segundo empatado con otro niño con 3 ptos.
2 lecciones: nunca darse por ganador y nunca darse por vencido...un gran torneo.



Y 2017 se cierra así:

  • 21 torneos jugados
  • 2 primeros puestos sub 6
  • 1 segundo puesto  sub 6
  • 2 terceros puesto sub 8
  • 2 segundos puesto sub 8
Además de las ligas infantiles de rápidas, la liga de lentas en la que estamos.

Su mejor torneo sin duda fue el Campeonato de Madrid sub 8 con un meritorio 8º Puesto.

Y sobre todo, la ilusión intacta y mucho por aprender y disfrutar.

FELIZ 2018 A TODOS!
 

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