De todos es bien sabido que cuando sale la lista de la selección de fútbol, todos nos volvemos seleccionadores nacionales, en el trabajo todos lo haríamos mejor que nuestro jefe, etc etc...
Cuando hay que demostrar lo que uno vale, aquí aparece el otro gran clásico del español medio, las excusas...ya estoy acostumbrado a lidiar con ellas en el entorno del running, clásico me dolía aquí y allí, no dormí bien, no pude entrenar bien bla bla bla....
Yo por mi parte trato de huir de victimismos, las cosas salen bien o no dependiendo del empeño que le pongamos y de las capacidades que tengamos y que hayamos cultivado(entrenado)...
Y por que digo esto...fácil!! este domingo me estrené en un Campeonato federado por equipos...jugamos como ya comentaba en post anteriores contra un equipo de Torrejón bastante fuerte.
Allí me planté, en mi estreno, como capitán del equipo, mesa 2 y rodeado de críos contra 4 adultos hechos y derechos y con mas tiros daos que todas las cosas.
Mario jugaba en Mesa 4. Antes de ir le pedí que apuntara sus partidas, para que así podamos analizarlas(sobre todo su entrenador Alex) y que se acostumbre a anotar y jugar a la vez.
Como lo mejor es predicar con el ejemplo, me propuse anotar yo también mis partidas.
Me tocaba en mesa 2 con un chico de mas o menos mi edad, 1554 de ELO que me preguntaba si hacía mucho que no jugaba...jajaja...si era mi primerito día!!
Mario estaba muy nervioso y yo trataba de relajarlo, pero reconozco que hice de españolito, porque la verdad es que yo también estaba como un flan.
La primera partida me toca con Blancas y desde la jugada 2 o 3 ya vi que la cosa no iba a ser nada fácil...creo que en ningún momento tuve opción alguna, siempre defendiendome, siempre a remolque, sin un plan claro, si opción...el resultado el esperado en 34 movimientos.
Y aquí viene el porqué del titulo del post, QUE MERITO TIENEN LOS NIÑOS JUGANDO A ESTO!
Es alucinante lo complejo que es estar pendiente de todo, mover, el reloj, apuntar, lo que mueve el rival, apuntar, que mover, el reloj...el tiempo, el tiempo...todo!!!
Las 4 mesas perdimos(como era de esperar). Yo fui el último en acabar y mientras luchaba por retrasar lo evidente, pude oír de fondo como los rivales comentaban que vaya tela como jugaba el canijo de 6 años, que si seguía iba para crack...no sabéis el orgullo que siente un padre en esos momentos.
Tras un descanso breve empezamos la segunda partida...esta vez con negras(todos mismo rival salvo Mario que cambió de rival) .
Tan solo Diego, un crío del equipo que jugaba en mesa 3 contra todo un señor, conseguía ganar.
Esta vez mi partida fue mucho mejor...jugamos una defensa francesa(el único libro que he leído y practicado) y desde la jugada 8 vi claro que mi rival no estaba cómodo...pensando mucho, con alguna jugada que me cedía la iniciativa momentáneamente, disfruté...pude ganar, pude empatar y finalmente perdí...pero aprendí mucho y sobre todo lo pasé bien.
Y como digo...en esto del ajedrez, no os engañéis...verlo desde fuera parece fácil e incluso nos permitimos decir, habría que mover allí o allá...sentaros, dar la mano al rival y prepararos para ser seleccionador nacional!
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